Es vital, positivo y posee un gran sentido del humor. Tiene 35 años, la mirada limpia y se llama Juan Manuel Montilla, alias El Langui. Nació en Pan Bendito, un barrio madrileño de Carabanchel. Debido a una falta de oxígeno durante el parto, sufrió una lesión cerebral. Aquello le provocó una serie de problemas físicos que a veces le obligan a desplazarse de un lado a otro en una silla de ruedas mecanizada. Sin embargo, todas esas dificultades solamente le hicieron más fuerte, y no le impidieron luchar por sus sueños . El Langui es, sin duda, un ejemplo de superación. Una prueba viviente de que con esfuerzo y buena actitud se pueden romper prejuicios y derribar murallas . De que, en definitiva, cuando uno se cae, solo queda levantarse. Y esto algo en lo que él siempre ha creído, como dejó muy claro en su discurso de agradecimiento en los Goya: “Se lo dedico a mis padres por haberme hecho más fuerte, por haberme puesto el Nesquik y la leche siempre arriba del todo para que
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